Madrugada de cambio de año
Toca cerrar facturación, hacer inventario, y como regalito extra, cambiar el IVA de los productos por la excepción propuesta por el Gobierno que terminó el 1 de enero.
Programas de facturación
La paciencia es la clave de toda ciencia.
Lote y fechas
La trazabilidad es una de las partes más importantes de nuestra empresa.
Cualquier mínimo fallo actúa como un efecto mariposa que será impredecible.
Hemos tenido que aprender sobre la marcha a manejar una gran cantidad de información, y para mí es importante saber solucionar pequeños contratiempos que van surgiendo
Las pequeñas acciones marcan la diferencia
Madrugada del 1 al 2 de enero de 2025
Me he pasado toda la noche actualizando la base de datos para empezar el nuevo año fiscal.
Es el tercer programa que pruebo y aún no estoy satisfecha.
Es un poco engorroso aprender a manejarlos, pero una vez que aprendes la estructura, todos parecen más o menos lo mismo.
Cambiar de albaranes de papel a poder crear e imprimir facturas en el momento, ha sido una gran ventaja para nosotros, y también para nuestros compañeros.
Ya no necesitan pedirnos la factura mensual, sino que la reciben con CADA PEDIDO, pero no solo eso, sino que también les hemos habilitado un espacio donde poder hacer un seguimiento y gestión de sus facturas.
Diseñar el logotipo, elegir un color, pensar en una identidad de marca, visitar a proveedores, compaginarlo con nuestra vida personal…Mi niño lleva unos 2 años diciendo que quiere ir a la nieve, pero nunca encontramos el momento para ir.
Aquí estoy, a las tantas de la madrugada haciendo inventario y actualizando IVA
Hace poco, una persona que dejó de comprarnos porque había encontrado un proveedor más barato, se indignó cuando se le dio de baja de nuestro servicio de facturación online.
No entendía por qué…
La razón es sencilla, nosotros pagamos por ofrecer ese servicio a nuestros clientes, dinero que sale de los pedidos que nos hacen.
Si no hay pedido, no hay servicio de facturación electrónica, creo que es sencillo.
Gestionar una empresa no es fácil, pero más complicado aún es conseguir fidelizar a un cliente. Por eso somos selectivos, al igual que ellos también lo son a la hora de elegir a un proveedor.
Me encantaría que terminase mi jornada laboral y poder dedicarme a mis pequeños placeres, sin embargo como somos nuestros propios jefes, nos toca apechugar extra.
Nadie nos enseña cómo gestionar un negocio, pero sin embargo dan por hecho que tenemos que saber todas nuestras obligaciones y estar al día con ellas. Acaba de terminar el año, y otra vez empieza el ciclo: impuestos, inspecciones, revisiones, renovaciones, certificados, etc etc etc
Una ficha de control de limpieza, otra de temperatura, no te olvides de los lotes y las fechas, y por supuesto que el stock siempre termine en cero.
Ni se te ocurra no tener dinero en el banco para pagar el IRPF, o cualquier regalito que llegue.
Desde luego, hay que compaginarlo con el cole de los peques, que es como un mundo paralelo… Hay fiesta de no sé qué, tienen que llevar no sé cuánto, un cumpleaños no sé dónde. De verdad, con saber a qué hora tengo que llevarlos y a qué hora tengo que recogerlos, tengo suficiente.
Luego los vehículos, son 4 pero muy pocas veces coincide que estén los 4 en funcionamiento a la vez,y desde luego, hay que hacerse cargo de su correspondiente gasto.
Si no nos divirtiéramos haciendo lo que hacemos, sería complicado continuar con éste ritmo frenético.
Pero aún así, no soy capaz de desconectar… Intento llevar un ritmo mentalmente sano, pero a veces no he terminado una tarea, cuando ya estoy entrando en otra, jejeje.
WIN TO WIN
Un beneficio para el cliente, y para nosotros…
Siempre persigo el mismo objetivo “que nuestros clientes se sientan orgullosos de trabajar con nosotros”.
Lo primero que hace falta, es su confianza, y para mí la confianza vale oro, por eso me preocupo de retribuir de alguna manera la que ponen en nosotros.
Gracias a ellos, en todos estos años de empresa, ni un solo día hemos dicho “no hay trabajo”.
Cuando la cosa está floja para nosotros, para ellos también, pero aún así, nunca nos fallan con sus pedidos.
Un regalito aquí, una rebajita allí… Cuando empezamos, la idea era tener 2 tarifas, una para clientes habituales,y otra para clientes que prueban y se van.
Así que puse en marcha una estrategia… Al igual que los productos, los clientes también pasan por un “periodo de prueba”, y lo hemos hecho así porque sentimos que nos esforzamos mucho para personas que a veces no se lo merecen.
Somos empresarios, pero somos personas, y valoramos enormemente la empatía, por eso somos empáticos con nuestros compañeros.
En definitiva, 2 años después… Algunos han probado y se han ido, y otros han probado se han ido y han vuelto, pero también los hay que han probado y se han quedado…
Creo que les pasa más o menos como a nosotros con nuestros proveedores, cuando elijo uno voy hasta el infinito, hasta que algo falla.
Y como novatos en el manejo de una empresa, hemos tenido y seguimos teniendo muchos errores, sin embargo nos esforzamos día a día para mejorar y poder subir otro escaloncito.
Por eso valoro tanto a las personas que han estada ahí en cada liada, y han entendido que nadie nace sabiendo 🙂
A base de prueba y error, todos los días nos levantamos con un objetivo nuevo, y casi sin pensar la empresa te va empujando, aunque no quieras avanzar tan rápido.
Deja tu comentario